Soy humana, Soy Chenoa
EL PATIO del recreo era como una cantina instalada en la hora punta del puticlub. Las niñas paseábamos coquetas y cogidas de la mano y los niños jugaban al fútbol y fumaban pitillos atusándose el negro del mostacho.
EL PATIO del recreo era como una cantina instalada en la hora punta del puticlub. Las niñas paseábamos coquetas y cogidas de la mano y los niños jugaban al fútbol y fumaban pitillos atusándose el negro del mostacho.